Hace quince años, Rigoberto Bucio trabajaba en una pequeña granja ecológica antes de entrar en la incubadora de empresas agrícolas de la Asociación para la Formación Agraria y Territorial ( ALBA). Era un joven trabajador agrícola orgulloso de formar parte de una comunidad de agricultores ecológicos en el Valle de Salinas. Con la formación de ALBA, la financiación de FarmLink y el asesoramiento empresarial de Kitchen Table Advisors, ha puesto en marcha y mantenido su explotación agrícola familiar durante la última década.
A los cuatro años de empezar a trabajar en ALBA, consiguió un contrato de arrendamiento a largo plazo en una finca cercana. Hoy trabaja en las mismas 17 hectáreas y cultiva fresas, col rizada, coliflor y apio ecológicos. Cuando le preguntamos qué ideas compartiría con otros agricultores principiantes, respondió: "Sigan adelante y no se detengan la primera vez que fracasen. Se necesitan muchos años para saber realmente si quieres seguir en este negocio".
En una mañana de pleno verano, su granja yacía bajo espesas nubes bajas, la capa marina generada por las frías aguas de la bahía de Monterey, a unas 15 millas de distancia, creaba buenas condiciones para el ritmo apresurado. La cuadrilla, incluido su padre Joaquín, con quien se siente muy orgulloso de trabajar, estaba cortando y empaquetando apio y col rizada para entregarlos antes de que el cielo se despejara. En poco tiempo todos estarían trabajando bajo el sol del mediodía.
Rigoberto es afable y puede adoptar rápidamente un tono filosófico. "Si no me hubiera metido en este negocio hace diez años, hoy no estaría aquí", dice sonriendo, mientras indica con un gesto que está supervisando a su equipo durante esta entrevista. "Antes [de explotar mi propia explotación] ganaba mucho menos. Aparte del dinero y la satisfacción que me da, te abre la mente. Eres consciente de que hay otra persona que no sabías que estaba en ti", explica.
Bucio Organic Farm utiliza los préstamos operativos anuales de FarmLink para invertir en la próxima temporada: comprar trasplantes, realizar pagos de arrendamiento en meses con poco flujo de caja y mantener su mano de obra. "Utilizo el capital del préstamo para poner gente en la tierra y hacer que produzcan, siempre con buenas intenciones", dijo. Cuando se le pidió que compartiera sus aspiraciones, respondió: "Mi primer objetivo es ser muy estricto con mis prácticas empresariales. Y contar con la gente que necesito tener en el campo, y ofrecerles lo mejor que pueda. Mi sueño es tener mi propio terreno algún día. No puedo quitármelo de la cabeza".
[Citas traducidas del español. Historia adaptada del Informe Anual de California FarmLink].
