Existen programas de conservación para ayudar a los agricultores de California a invertir en prácticas climáticamente inteligentes. Sin embargo, los pequeños agricultores se enfrentan a una barrera persistente: estos programas exigen un pago por adelantado, a menudo de decenas o cientos de miles de dólares, antes de que se produzca cualquier reembolso. Incluso cuando los agricultores saben exactamente lo que necesitan sus explotaciones, la falta de financiación impide que puedan realizar inversiones fundamentales.
Yadira Mendiola, propietaria de Queen of Vegetables en Salinas, experimentó esta barrera de primera mano. A pesar de saber exactamente lo que necesitaba su granja, no podía avanzar sin capital inicial.
«Como pequeños agricultores, no disponemos del flujo de caja necesario para utilizar este tipo de programas», explica Yadira. «Los costes iniciales son demasiado elevados para nosotros mientras esperamos el reembolso».
El programa Conservation Bridge Loan (Préstamo puente para la conservación) de California FarmLink se creó específicamente para salvar esta brecha, permitiendo a agricultores como Yadira iniciar proyectos de conservación de forma inmediata. Al ofrecer préstamos con tipos de interés tan bajos como el 0 % que solo se devuelven después de que los agricultores reciban sus reembolsos por conservación, eliminamos la barrera financiera que ha impedido a muchos agricultores acceder a estos programas.
«Los préstamos puente son una buena opción para nosotros, los pequeños agricultores que no disponemos de capital para invertir», afirma. «A medida que avanza el proyecto, tienes acceso al capital. Sabes que no tienes que preocuparte porque el dinero estará ahí cuando lo necesites».

Haciendo realidad los planes de conservación
Yadira eligió el Programa Estatal de Eficiencia y Mejora del Agua (SWEEP) para financiar las mejoras que tenía previstas, un programa que ayuda a los agricultores a reducir el consumo de agua, ahorrar energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante tecnologías de riego modernas, como sistemas de goteo, sensores de suelo y automatización.
Su plan de conservación se centra en dos sistemas interconectados: la eficiencia energética mediante la energía solar y la gestión del agua mediante tecnología avanzada de riego. Instaló paneles solares en su bomba de agua, lo que garantiza un funcionamiento continuo y reduce drásticamente los costes de electricidad. «Utilizamos electricidad, pero al mismo tiempo utilizamos energía solar, lo que nos permite ahorrar en la factura eléctrica», señala.
Pero lo que realmente supone un cambio revolucionario es la tecnología hídrica que está implementando. Yadira está avanzando hacia un sistema de riego totalmente automatizado que incluye tensiómetros, dispositivos que miden los niveles de humedad del suelo para optimizar los programas de riego. «También tenemos previsto instalar tensiómetros», confirma, señalando que esta tecnología supone una oportunidad de aprendizaje crucial para su explotación.
El sistema tensiómetro funciona junto con controles de riego automatizados, similares a los sistemas de riego por aspersión residenciales, pero adaptados a la producción agrícola. «El sistema de riego se configura automáticamente, como los aspersores de una casa, donde todo está abierto, pero el sistema automático se encarga de abrir y cerrar», explica. Este nivel de automatización elimina el riesgo de regar en exceso o en defecto los cultivos debido a errores humanos.
Medición del impacto
Yadira calcula que ahorra aproximadamente 40 horas de trabajo a la semana, lo que supone unos 800 dólares semanales o casi 40 000 dólares anuales en reducción de costes laborales. Con el sistema de bombeo automatizado ya instalado, los trabajadores ya no necesitan poner en marcha la bomba manualmente, ya que se activa automáticamente según los horarios programados.
Más allá del ahorro de mano de obra, el riego constante ha mejorado la calidad de la producción. «Cuando se tiene un sistema bien establecido, se obtiene una mejor producción», afirma. «El riego es constante, no se pasa por alto, no se olvida encenderlo. No se pierden las fresas, los cultivos no se secan».

Por qué es importante el apoyo
Para Yadira, la financiación era importante, pero el apoyo técnico lo era igualmente, lo que nos recuerda que el acceso al capital por sí solo no es suficiente. Conoció los programas de conservación a través de Laura Murphy, del Distrito de Conservación de Recursos (RCD) del condado de Monterey, quien la ayudó cuando adquirió nuevas tierras y la asistió en el diseño de su plan de conservación. En concreto, para el préstamo puente, trabajó con Tito Ortega, agente de préstamos, y Asia Hampton, asesora de habilidades empresariales, ambos miembros del personal de FarmLink, quienes le proporcionaron asistencia técnica durante el proceso de solicitud. Según la experiencia de Mediola, señaló:
«FarmLink no solo te concede el préstamo, sino que también te proporciona los recursos necesarios para que alguien te ayude durante todo el proceso».
Un mensaje para otros agricultores
Yadira quiere que su historia anime a otras personas a no dejarse intimidar por estos programas. «El apoyo existe. La clave está en saber cómo buscarlo y, sobre todo, dejarnos guiar por las organizaciones. Creo que debemos confiar».
Reconoce el escepticismo que algunos agricultores tienen respecto a la ayuda externa, pero anima a sus compañeros a superarlo. «Las organizaciones cuentan con equipos capacitados, profesionales preparados para gestionar todo el papeleo y la documentación», afirma. «Creo que debemos confiar, confiar en los diferentes proyectos que tienen para nosotros, los pequeños agricultores».
Para los pequeños agricultores como Yadira, los préstamos puente para la conservación son una vía hacia la eficiencia operativa, la gestión medioambiental y la sostenibilidad económica. Cuando se eliminan las barreras financieras y se proporciona apoyo, los agricultores pueden implementar prácticas de conservación que benefician a sus operaciones, sus comunidades y el medio ambiente.
Da el siguiente paso
Si usted es un agricultor interesado en implementar prácticas de conservación en su granja, comience por ponerse en contacto con su RCD local, el Servicio de Conservación de Recursos Naturales (NRCS) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) u otro proveedor de servicios técnicos. Ellos pueden ayudarle a diseñar su plan de conservación y a tramitar las solicitudes de subvenciones para programas como SWEEP, EQIP, Healthy Soils y el Programa Carl Moyer.
Una vez que tenga un plan de conservación, solicite un préstamo puente para la conservación con California FarmLink en cafarmlink.org/lending.





