Cuando Amanda Janney puso en marcha KM Mushrooms en Santa Rosa, traía consigo un profundo compromiso con el cultivo de alimentos de alta calidad y la creación de comunidad. Como muchos pequeños agricultores, Amanda se sentía más segura cultivando que gestionando la parte empresarial de la agricultura.
Eso empezó a cambiar en 2024 cuando Amanda se matriculó en el programa Resilerator™. Resilerator™. Se enteró del curso a través de su red local de agricultores y decidió que había llegado el momento de reforzar los cimientos financieros y operativos de su negocio.
A lo largo del curso, Amanda exploró áreas que antes había evitado, como la contabilidad, los impuestos, los seguros y los contratos. Con el apoyo de los instructores y el aliento de sus compañeros, empezó a cambiar de mentalidad. Contrató a un contable, empezó a utilizar Quickbooks y creó un plan para saldar deudas y evaluar futuras inversiones en equipos. Y lo que es más importante, empezó a prepararse para comprar un terreno donde poder ampliar KM Mushrooms y crear seguridad a largo plazo.
"Siento que he sacado la cabeza de la arena", dice Amanda. "La parte empresarial me daba miedo, pero esta clase me ha dado el empujón que necesitaba. Me siento menos abrumada e intimidada por estos temas".
A medida que aumentaba su confianza, también lo hacía su visión de futuro. "Por primera vez, siento que no sólo reacciono. Estoy planificando", dice Amanda. "Estoy tomando decisiones basadas en dónde quiero que esté mi granja en cinco o diez años, no sólo en la próxima temporada".
Ahora se prepara para invertir en tierras, lanzar productos de valor añadido y construir una explotación que refleje su visión. La historia de Amanda es un poderoso ejemplo de cómo la formación empresarial puede ayudar a los agricultores a tomar las riendas de su futuro. Su trayectoria demuestra que la resiliencia no consiste únicamente en superar retos, sino en adquirir las herramientas y la confianza necesarias para desarrollar una empresa próspera y sostenible.
