Agricultora de primera generación y recién graduada del curso El Resilerador ® de California FarmLink, Yadira Mendiola tuvo su primer contacto con la agricultura en 2007. Hoy en día, cultiva y vende productos ecológicos certificados que van desde el apio y los tomates hasta las fresas y los pimientos en su granja, Queen of Vegetables, en Salinas. Queen of Vegetables forma parte de la Asociación para la Formación Agrícola y Territorial (ALBA), un programa sin ánimo de lucro que apoya a los nuevos agricultores proporcionándoles acceso a tierras, equipos y conocimientos para ayudarles a alcanzar su objetivo de tener un negocio agrícola. El año pasado, Yadira amplió su explotación de 2,7 a 8 acres, y la mantiene a pesar de las inundaciones y los incendios forestales.
"Nunca había trabajado en la agricultura, y tampoco lo había hecho nadie de mi familia", explicó Yadira, "...pero me enamoré de estar al aire libre, en la naturaleza. También me encanta la camaradería de compartir con tus compañeros, compartir la comida, preocuparse unos por otros, compartir el agua y cuidarse mutuamente." Este amor creció cuando pasó a trabajar para una empresa de semillas y aprendió más sobre la cría, la creación de trasplantes y los cultivos.
"Me encantaba estar en el campo, pero empezó a convertirse en una pasión y empecé a enamorarme del proceso de ver crecer una semilla hasta convertirse en una planta", dice. "Es alucinante cómo una semillita puede darnos tanto". A través de un compañero de trabajo, conoció el Curso de Formación de Agricultores de ALBA y se sumergió en la teoría y la práctica de la agricultura. Durante un año, Yadira asistió a clases y talleres antes de poner en marcha su propia granja en una media hectárea en ALBA.
En un principio, Yadira quería ser abogada, pero se trasladó a Estados Unidos cuando estaba a punto de empezar su tercer año de Derecho. Aunque sus sueños y planes cambiaron, el interés de Yadira por el derecho sigue brillando a través de su defensa de la justicia alimentaria. Esta primavera viajó a Washington DC para abogar en nombre de las pequeñas empresas agrícolas por la Ley Agrícola de 2023, un paquete legislativo que determina la política y la financiación de los programas de asistencia agrícola y alimentaria, los incentivos a la conservación y otros aspectos del sistema alimentario. Explica la razón de su pasión por la defensa: "Creo que el sistema alimentario aún no es justo ni equitativo... es muy doloroso ver cómo muchas familias no sólo ponen todos sus ahorros, sino que además tienen que endeudarse para seguir produciendo. El sistema alimentario aún no es equitativo, ni justo".
Para profundizar sus conocimientos sobre el negocio agrícola, Yadira se inscribió en El Resilerador, un curso de 10 semanas para aumentar la resiliencia empresarial de los agricultores mediante talleres sobre gestión de riesgos a través de prácticas responsables. Yadira perfeccionó sus dotes de liderazgo, aprendió más sobre estrategias fiscales y amplió su red de contactos: "Estar en la clase de El Resilerador nos ayudó a conectar con otras personas que no eran de nuestra misma generación... Nos abrió el mundo".
El Resilerador es un curso único que hace hincapié en la resiliencia a largo plazo, los beneficios sostenibles y las prácticas responsables. Comienza con una autoevaluación y abarca la estructura empresarial, la mano de obra, la tenencia de la tierra, la contabilidad, la fiscalidad, el crédito, los seguros y el cumplimiento de la normativa. El aprendizaje entre iguales con otros agricultores permite a los asistentes comprender cómo otros han afrontado los retos, y los que completan el curso obtienen acceso a asistencia técnica personalizada.
Cuando se le pregunta qué es lo más sorprendente de lo que ha aprendido de su comunidad agrícola, Yadira comenta: "Ver cómo la gente invierte todos sus ahorros en su sueño, los ahorros de toda su familia. Es tan grande porque, como yo misma lo hice, solía pensar que era la única, pero he visto a tantos otros tomar esa decisión, poner todos sus ahorros, y quizá los de su familia, y su sustento en esta pasión". Es un momento emotivo en el que reflexiona sobre su viaje y sobre los agricultores que trabajan duro para alimentar a las comunidades de todo el país, y a veces más allá.
"Me gustaría que todos los Estados y el mundo entero pensaran en nosotros, nuestra producción llega a todas partes. Veo que nuestros productos llegan a otros países, incluso a Canadá", afirma. "Ahora, mi sueño es comprar una casa donde pueda seguir cultivando, de modo que mi negocio y mi pasión vayan de la mano para ganarme la vida, pero al mismo tiempo estar en contacto con la naturaleza".
Sherlin Benjamin es candidata a un máster en Política Medioambiental Internacional especializado en Gestión de la Sostenibilidad en el Middlebury Institute of International Studies de Monterey.
